El push y pull son dos estrategias de marketing que se utilizan para promocionar productos o servicios. Sin embargo, cada una tiene un concepto diferente.
La estrategia de push se centra en «empujar» los productos o servicios hacia los clientes. Esto se hace a través de canales de distribución, como tiendas o minoristas, y se usa para llegar al consumidor final. Es por ello, que la promoción de los productos es más agresiva y solemos verla con frecuencia en la publicidad y otras técnicas de marketing.
Por otro lado, la estrategia de pull se centra en «atraer» a los clientes hacia los productos o servicios pero de forma sutil y suave. Esto se hace a través de la publicidad y otras técnicas de marketing, con el objetivo de generar interés en los productos o servicios e incentivar a los clientes a adquirirlos.
Ventajas y desventajas del Push y pull para marketing
A continuación te mostramos las ventajas y desventajas de las estrategias de push y pull para marketing.
Ventajas de la estrategia de push
- Permite llegar directamente al consumidor final a través de canales de distribución, como tiendas o minoristas.
- Es adecuada para productos de consumo masivo, ya que permite a las empresas crear demanda a través de la publicidad y otras técnicas de marketing.
- Puede ser más efectiva para productos con un precio bajo y una alta rotación.
Desventajas de la estrategia de push
- Suele ser un poco más costosa, puesto que requiere un mayor esfuerzo de marketing y publicidad.
- A veces no es tan efectiva en productos de lujo o para productos que requieren un mayor esfuerzo de compra.
- Puede generar rechazo o resistencia entre los consumidores si se utilizan técnicas de marketing demasiado agresivas.
Ventajas de la estrategia de pull
- Permite crear demanda a través de la publicidad y otras técnicas de marketing, atrayendo a los clientes hacia los productos o servicios.
- Puede ser más efectiva para productos de lujo o para productos que requieren un mayor esfuerzo de compra.
- Tienda a generar mayor lealtad y satisfacción entre los clientes al no emplear técnicas de marketing demasiado agresivas.
Desventajas de la estrategia de pull
- Suele ser muy poco efectiva para productos de consumo masivo, debido a que requiere que los consumidores busquen activamente los productos o servicios.
- Asimismo, también tiene una baja efectividad en productos con un precio bajo y una alta rotación, ya que puede no generar suficiente demanda.
- Puede ser más costosa, dado que requiere un mayor esfuerzo de marketing y publicidad.
Como dato importante a tener en cuenta, es que cada estrategia tiene sus propias ventajas y desventajas. Es por ello que es necesario elegir la estrategia adecuada en función de las características de los productos o servicios, de la marca y del público objetivo.
Además, ¡no te quedes con una sola!, porque en la actualidad es posible aplicar una combinación de ambas estrategias, claro, dependiendo de las necesidades y objetivos de la empresa.
¿Cómo sé cuando debo de aplicar push y cuando debo de hacer pull?
La estrategia de push se centra en «empujar» los productos o servicios hacia los clientes a través de canales de distribución, como tiendas o minoristas. Por lo tanto, la técnica del push puede ser adecuada cuando se quiere llegar directamente al consumidor final y crear demanda a través de la publicidad y otras técnicas de marketing.
En cambio, la estrategia de pull, por otro lado, se centra en «atraer» a los clientes hacia los productos o servicios a través de la publicidad y otras técnicas de marketing. Por esa razón, esta técnica suele verse en los comercios donde se quiere generar interés en los productos o servicios y atraer a los clientes a adquirirlos.
En resumen, la estrategia de push puede ser adecuada para productos de consumo masivo, mientras que la estrategia de pull puede ser más adecuada para productos de lujo o para productos que requieren un mayor esfuerzo de compra.