¿Cómo detectar una publicidad engañosa?

Los anuncios publicitarios se utilizan para crear un impacto en la conducta de los clientes, con el fin de llevarlos a consumir nuestros productos y servicios. La publicidad engañosa tiene la misma intención, sólo que utiliza información falsa o exagerada para que los consumidores compren en base a una afirmación que no es real.

La publicidad engañosa en el mundo actual

Esta práctica existe desde los inicios de la publicidad, y a pesar de que surgen contínuamente nuevas propuestas para acabar con su uso, sigue siendo difícil demostrar casos con publicidad ilícita.

Esta estrategia publicitaria trae muchos problemas. Al inicio, es normal que las personas que utilicen esta técnica tengan muchos ingresos, pero eventualmente irán cayendo, porque los usuarios sabrán que lo ofrecido en el producto o servicio es una farsa exagerada y muy elaborada. Por eso, las empresas que utilizan este tipo de marketing suelen perder credibilidad y confianza por parte de su clientela.

Es competencia de las autoridades velar que las empresas tanto publicitarias como de otros mercados hagan un uso correcto y veraz de la publicidad en su marca, con el propósito de evitar que personas y compañías sean perjudicadas por esta estrategia.

Algunas formas de hacer publicidad ilícita

Existen diferentes formas de hacer falsa publicidad, ya que este sector busca constantemente formas creativas e imperceptibles de crearlas. Sin embargo, acá te explicamos algunas características comunes de la práctica denunciada.

• Expresiones ambiguas.

  Ocurre cuando las empresas usan términos que pueden significar varias cosas al mismo tiempo, dando pie a la confusión.

• Fechas engañosas.

  Es cuando dicen una fecha de culminación de una promoción y luego la extienden para que otras personas tengan tiempo de comprar los productos.

• Omitir costes adicionales u otros datos.

  En ocasiones, las empresas ocultan a sus consumidores los precios del IVA en el precio final del producto o no citan cláusulas de permanencia.

• Omitir información de productos complementarios.

  Es cuando las empresas no advierten de que es necesario comprar complementos para que el producto o servicio funcione. Un ejemplo de esto serían las baterías para los juguetes infantiles.

• No advertir de efectos secundarios o riesgos.

  Este tipo de publicidad se ve mayormente en la industria farmacéutica, sobre todo en aquellos medicamentos que prometen perder peso en corto tiempo.

• Imágenes muy atractivas que difieren de la realidad.

  Ocurre cuando las empresas modifican el aspecto de sus productos para que se vean apetecibles o increíbles. Esta técnica es muy usada en cadenas de comida rápida y en la industria de cosméticos.

• Ocultar el precio final, condiciones de compra e información sobre restricciones.

  Una marca que evite dar detalles acerca de estos tres aspectos, es una empresa de poca transparencia y de mucho ocultamiento. En pocas palabras, son compañías estafadoras.

• Ofrecer resultados que no se cumplen.

  Este tipo de fraude publicitario lo crean exagerando y mintiendo acerca del resultado que se espera tener. Te prometen muchas cosas buenas, y al final, no se cumplen o no son lo que los clientes esperaban.

Trayendo así como consecuencia el descontento y desconfianza de la clientela y una reputación negativa para la empresa.

Todas estas características fueron creadas por la organización de protección de consumidores, con el fin de evitar que los clientes sean víctimas de estas publicidades engañosas.

Cómo se regula la falsa publicidad en España

El empleo de publicidad fraudulenta es considerado un delito en muchas legislaciones del mundo. Sin embargo, no sólo existen leyes para castigar a anunciantes y agencias de publicidad, también existen leyes y organismos que se encargan de proteger a los consumidores que han sido engañados y perjudicados por las mentiras de una campaña publicitaria. Además, también hay organismos que se encargan de velar que las publicidades sean leales.

En España, la Ley que se encarga de regular la publicidad ilícita es la Ley General de Publicidad 34/1988, creada el 11 de noviembre de 1988. La misma define que la publicidad fraudulenta es aquella que induce o puede inducir errores a sus destinatarios, pudiendo afectar y perjudicar física y económicamente tanto al consumidor como a otras empresas.

¿Conoces alguna marca que haya utilizado publicidad engañosa? Son muchas las empresas que han caído en este error con el fin de incrementar sus ventas. Recordemos que este tipo de estrategias suelen ser negativas para nuestros negocios. Es mejor dar información real acerca de nuestros productos y servicios, que inventar algo que nos puede terminar siendo muy costoso.