Las redirecciones web son instrucciones que le das a tu website para que dirija el tráfico de una URL hacia otra, ya sea porque decidiste darle de baja o, simplemente, aún no has modificado correctamente el contenido.
Datos importantes sobre las redirecciones web
- Sabemos que el error 404 se ve muy feo cuando aparece. Una forma muy sencilla de deshacerse de este pequeño problema, es aplicar redirecciones web.
- Antes de realizar este procedimiento, pregúntate si será algo temporal o permanente, puesto que dependiendo de la necesidad que tenga tu web, deberás de efectuar la redirección.
- Las tres redirecciones más comunes, son:
- Las redirecciones 301. Se utiliza cuando el contenido de un enlace ha sido modificado permanentemente o cuando quieren enviar tráfico de una URL a otra.
- Las redirecciones 302. Se emplean cuando deseas derivar tráfico de una landing hacia un enlace temporal. Por lo general, se aplica cuando haces un test A/B o estás midiendo el tráfico orgánico de tu web.
- Las redirecciones Meta Refresh. Son las que funcionan en el navegador y no en el servidor. ¿Su propósito? Decirle al navegador que se dirija a otra URL cuando haya transcurrido un tiempo determinado.
- Para saber cuando es el mejor momento para efectuar redirecciones web en tu site, es necesario que esté considerando hacer: migraciones, fusiones de URL, mover una URL de tu portal web hacia otra página o si estás eliminando URL porque ya no tienen alguna utilidad para tu negocio en línea.
4 Consejos que debes de seguir al hacer redirecciones web
¡Vale!, ya te explicamos un poco sobre cuáles son los tipos de redirecciones que puedes hacer en tu portal web y cuando debes de realizar cada una. Ahora, es momento de enseñarte algunos trucos que te ayudarán cuando estés haciendo este procedimiento. ¡Toma nota!
- ¡No hagas redirecciones internas!. Cuando cambias un enlace interno dentro de tu web, puede que no te fijes que había que modificar otros URL para que se dirijan a esta nueva dirección. En caso de hacerlo, ten en cuenta que debes de verificar todo muy bien, para que los bots de Google no te penalicen.
- Siempre haz redirecciones hacia contenidos similares, porque si no lo haces, puedes terminar invocando al temido código de «error 404».
- ¿Tienes contenido duplicado en tu web? En esos casos, las redirecciones 301 serán tus mejores aliadas.
- Evita (a toda costa), hacer cadenas de redirecciones, puesto que tus usuarios pueden llegar a frustrarse al ver que tu página está tardando mucho en cargar por las redirecciones.